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¿Se puede amamantar el hígado?

¿Se puede amamantar el hígado?
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Anonim

Las mujeres que están amamantando a un bebé deben tener especial cuidado con su propio menú. Los alérgenos potenciales no pueden incluirse en la dieta, al mismo tiempo, la nutrición debe ser útil y variada, proporcionando a la madre y al bebé todos los oligoelementos necesarios. El hígado está incluido en la lista de los mejores productos, pero para obtener el máximo beneficio, debe prepararlo y consumirlo de manera medida, monitoreando cuidadosamente su bienestar.

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Hígado para madres lactantes: propiedades y características útiles

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Los nutricionistas recomiendan encarecidamente incluir hígado de res o pollo en la dieta de mujeres embarazadas y lactantes. El producto es rico en proteínas, ácido fólico, cobre, hierro y zinc. Estos elementos no solo afectan positivamente el desarrollo del bebé, sino que también ayudan a la madre a recuperarse más rápido después del parto. El hierro que absorbe bien previene la anemia, mejora el flujo sanguíneo y restaura rápidamente el ciclo menstrual. El hígado es rico en vitaminas A, E, B, D que no se destruyen cuando se cocinan adecuadamente. Su inclusión en la dieta tiene un efecto positivo en la digestión, mejora la condición de la piel, el cabello y los dientes que sufren durante el embarazo.

Una gran ventaja del hígado es su bajo contenido calórico (140 kcal por 100 g de producto). Al cocinar o guisar, la cantidad de calorías aumenta ligeramente, hasta 165 unidades. El hígado es rico en proteínas, seguido de grasas bien absorbidas, pero hay pocos carbohidratos en la composición. El valor nutricional del producto es alto: incluso una pequeña porción sin guarnición se satura bien, proporciona la fuerza y ​​la energía que necesita una madre joven.

Otro producto saludable es el hígado de bacalao. Se vende en forma de alimentos enlatados, contiene ácidos grasos poliinsaturados, vitaminas A y E, magnesio, zinc, selenio. El producto se come sin cocción adicional, porción diaria - 1 cucharada. l en una rebanada de pan integral o pan gris. El hígado de bacalao es útil para la anemia severa, pero puede causar problemas intestinales, por lo que debe incluirlo gradualmente en la dieta.

Contraindicaciones y precauciones

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A pesar de los beneficios obvios, el hígado no es adecuado para todos. Es en este cuerpo responsable de la eliminación de los productos metabólicos del cuerpo del animal donde se concentran las toxinas, los antibióticos y otras sustancias no muy útiles. Una mujer sana que no tiene problemas digestivos puede comer 100-150 g de hígado terminado sin daño, mientras que el uso debe limitarse a 1-2 porciones por semana. Tal cantidad de producto no dañará al niño, siempre que no tenga intolerancia individual. Un aumento en las porciones puede provocar malestar estomacal a corto plazo, diarrea y náuseas.

El hígado es rico en vitamina A, por lo tanto, es mejor que una madre lactante que incluye regularmente este producto en el menú rechace las multivitaminas preparadas. Una mayor concentración de retinol puede afectar negativamente la salud del bebé.

Al elegir un hígado, debe prestar atención a la carne de res y pollo. Estas especies se absorben fácilmente, contienen menos grasa, es menos probable que causen alergias. El hígado de cerdo tiene un sabor amargo, que no a todos les gusta.

Algunas mujeres intentan elegir solo un producto rural natural, evitando comprar hígado en la tienda. Los nutricionistas advierten: los productos de marcas conocidas son mucho más seguros: se prueban repetidamente, tienen los certificados apropiados que confirman la calidad. Es importante asegurarse de que el hígado esté fresco, sin impurezas y olores desagradables. Un producto agrícola, y especialmente carne de propietarios privados, no siempre cumple con los requisitos de higiene y puede dañar a una madre lactante.

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