Muchas frutas de los trópicos lejanos, por ejemplo, plátanos, cocos, kiwi y piña, se han incluido en nuestra dieta. Y algunos son mucho menos populares, aunque tienen un excelente sabor y grandes beneficios para el cuerpo.
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Feijoa es una fruta de color verde oscuro que es similar en tamaño y forma a un huevo de gallina. El uso de esta fruta puede proporcionar una buena prevención de enfermedades de la tiroides, porque la feijoa contiene una gran cantidad de yodo.
Para determinar la madurez de la fruta, pídale al vendedor que corte una fruta. En la feijoa madura, la carne gelatinosa es completamente transparente.
Fruta de la pasión: una fruta un poco más grande que un limón, puede tener una piel amarilla, morada o verde. El jugo de esta fruta tiene un efecto tónico, y la pulpa mejora la función intestinal y tiene un efecto laxante suave.
Las frutas maduras de la maracuyá son marchitas, grandes y pesadas, y la carne, independientemente del color de la piel, es de color amarillo anaranjado.
La forma del aguacate se asemeja a una pera, tiene una cáscara densa de verde a marrón oscuro. Las frutas son adecuadas para la dieta, ricas en grasas vegetales, vitaminas, minerales y proteínas.
Al elegir un aguacate, presione ligeramente la fruta, si se presiona la carne, significa que está madura. Preste atención a la cáscara: debe estar limpia, sin daños y sin manchas oscuras.
El mango es una fruta de forma ovalada cuya longitud varía de 10 a 20 cm; su cáscara puede tener un color de verde claro a rojo. La pulpa de mango contiene una gran cantidad de betacaroteno.
En los mangos maduros, la cáscara se vuelve ligeramente blanquecina y la carne adquiere un color amarillo brillante. Cuando se presiona, la fruta madura se pierde un poco.