El repollo blanco fresco es muy útil: contiene fibra y aminoácidos valiosos. Este vegetal es indispensable para cocinar sopa de repollo y guarniciones, pero también puede preparar otros platos inusuales a partir de repollo, por ejemplo, albóndigas o guisos.
![Image Image](https://images.foodlobers.com/img/eda/12/chto-mozhno-prigotovit-iz-svezhej-kapusti-na-vtoroe.jpg)
Elige tu receta
Albóndigas de col
Intente cocinar un segundo plato sabroso e inusual: albóndigas de repollo. Son muy tiernos y se sirven con mantequilla derretida y pan rallado.
Necesitarás:
- 800 g de col blanca fresca;
- 3 huevos;
- 2 cucharadas de galletas trituradas;
- 3 cucharadas de sémola;
- 80 g de mantequilla;
- Sal al gusto.
Seleccione una pequeña cabeza de repollo joven, corte un tallo y quite las hojas superiores. Cortar el repollo en rodajas grandes y hervir en agua con sal hasta que esté suave. Tire la verdura en un colador, deje que el agua se drene y luego coloque el repollo bajo opresión.
Separar las yemas de las proteínas. Pase el repollo a través de una picadora de carne, mezcle con sémola, yemas y sal. Batir las claras en una espuma fuerte. Agréguelos a la mezcla de repollo enfriado y mezcle suavemente.
Hervir agua con sal. Tome un poco de masa de repollo con una cucharadita y sumérjalo en agua hirviendo. Pase el fondo de la sartén para evitar que la masa se pegue.
Si las albóndigas están hirviendo, agregue otra 1 cucharada de sémola a la masa.
Las albóndigas hierven durante unos 15 minutos. Cuando suban y aumenten de tamaño, atraparlos con una cuchara ranurada, enfriar, poner en un plato. Vierta las albóndigas con mantequilla derretida y espolvoree con las galletas trituradas tostadas.