La nutrición para la diabetes no significa la exclusión completa de los alimentos azucarados. Con el enfoque correcto, puede agregar sus golosinas favoritas a su dieta. Para hacer esto, solo necesita reducir la cantidad de azúcar y grasa en sus recetas favoritas, o reemplazarlas con algo más adecuado.
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Durante muchos años, las personas con diabetes han sido advertidas de que deben evitar los dulces. Sin embargo, los investigadores modernos han cambiado un poco el concepto de nutrición diabética.
Azúcar y carbohidratos
En la dieta de pacientes con diabetes, el aspecto principal es la cantidad de carbohidratos consumidos. Anteriormente se pensaba que la miel, los dulces y otros dulces pueden elevar el azúcar en la sangre más rápido y más alto que las frutas, verduras o alimentos con almidón (papas, pasta o pan). De hecho, esto no es del todo cierto si los dulces se consumen con otros alimentos y se equilibran con otros alimentos en su menú. A pesar del hecho de que diferentes tipos de carbohidratos pueden afectar el azúcar en la sangre de diferentes maneras, su cantidad total es de suma importancia.
Todo el secreto es que puede reemplazar con pequeñas porciones de dulces otros carbohidratos de la dieta: pan, tortillas, arroz, galletas, avena, frutas, jugo, leche, yogurt o papas.
Por ejemplo, su cena típica es pechuga de pollo hervida, papa mediana, una rebanada de pan integral, una ensalada de verduras y fruta fresca. Puede reemplazar un pedazo de pan y fruta fresca con un pedazo de pastel. Como resultado, la cantidad total de carbohidratos seguirá siendo la misma.